1) Pensar bien. El ejemplo de Tomás es bien conocido: dentro de la mala acción de golpear a una persona, sería una circunstancia el hecho de que se le golpeara en un lugar sagrado (el pecado sería mayor dada la dignidad del lugar de la ofensa). Aunque sería demasiado largo mostrarla aquí detalladamente, podemos esbozar, al menos, la ambigüedad platónica de partida: el platonismo supone que las Ideas son los principios que explican la realidad; sin embargo, miradas desde el aristotelismo, las ideas platónicas abarcan tanto los principios formales (el quid de las cosas) como los materiales (la universalidad de los elementos constitutivos de las cosas): las Ideas son ambiguas, y se sitúan, paradójicamente, entre lo eidético y lo material (cf. El punto de vista moral que sostienen Santo Tomás y sus comentadores, así como la Veritatis splendor, se puede denominar moral objetiva51. Motivos e intensiones. Por consiguiente, para entenderlo cabalmente, se hace necesario retroceder hasta Platón en busca de algunas ideas fundantes. (54) En cierta medida, las dificultades de las éticas consecuencialistas o teleologistas para aceptar unos principios morales inmutables se deriva de este intento de fundar la moral en la realidad física, que explica la referencia constante de estas éticas a los bienes y males ontológicos o premorales, es decir, al bien no completamente pero hasta cierto punto moral contenido en los hechos físicos considerados en sí mismos. Lifeder. (65) “Morales autem actus recipiunt speciem secundum id quod intenditur, non autem eo quod est praeter intentionem, cum sit per accidens”: S. La redacción original de este manuscrito se remonta a mediados de los años 90, poco después de la publicación de la Encíclica Veritatis Splendor. Su formulación varía de unos autores a otros. Por tanto, para juzgar la actuación de una persona, además de examinar su previsión y su intención, es necesario ver si son buenos o malos los otros actos de la voluntad que la llevan al fin intentado. Ser […] (23) Cfr. El acto moral no puede ser reducido a uno de sus elementos, sino que está . 7, c. Aquí hay que entender intentionem en sentido amplio: todo lo que no cae dentro del acto de la voluntad, que es intencional. Es un individuo dotado de conciencia moral. (55) “Plenitudo bonitatis eius [actionis] non tota consistit in sua specie, sed aliquid additur ex his quae adveniunt tanquam accidentia quaedam. (76) Cfr. El motivo que nos puede impulsar a defender a un compañero de una injusticia o el deseo de ayuda mutua, o el bien el deseo de notoriedad El principal consiste en que resulta muy difícil mostrar la distinción entre el objeto moral y el acontecer de la acción, de los hechos físicos. Porque es inevitable que las expresiones “voluntario indirecto” y “voluntario in causa” hagan pensar que los efectos no son propiamente voluntarios, error, como vimos, típico de la postura esencialista, que parece reducir lo voluntario a lo que se relaciona inmediatamente con la voluntad: al objeto con sus circunstancias y al fin. 2, c. Santo Tomás se refiere en este artículo a los problemas que producen las nuevas leyes, que interfieren con las costumbres adquiridas y hacen que la ley, globalmente considerada, pierda vigor. Es decir: los efectos que se siguen de las acciones son voluntarios, aunque de un modo peculiar; en caso de ser efectos no deseables, el castellano emplea el término tolerar. El conocimiento prudencial es un conocimiento práctico, que mueve la voluntad —libremente— hacia la acción buena. De esas notas básicas se deriva un modo de ver la realidad, con unas afirmaciones típicas que nos permitirán descubrir su presencia en los diversos contextos. Cfr. Barcelona, Eiunsa 1992, pp. Estos se hallan respondiendo a la pregunta '¿cómo? Evidentemente es intención de un fin. racionales, inteligencia y voluntad, que determinan sus elementos constitutivos: la. ] Como conclusión de este planteamiento, le resulta necesario admitir que la potencia pura, la materia prima incluso, no es pura potencia, sino que es un cierto acto, ya que tiene un “algo”. También expresa la prioridad del acto de la voluntad diciendo que el acto de la voluntad se compara a la realización exterior como lo formal a lo material: S. La encíclica no trata específicamente de aclarar el papel de las consecuencias dentro de la valoración del acto moral sino, más bien, de señalar los excesos que pretenden cifrar la bondad o maldad de las acciones sólo en las consecuencias y en la intención. La libertad del acto moral está fundada, pues, en la capacidad que el ser humano tiene de imponerse a sí mismo fines que pretende alcanzar por encima y a pesar de las circunstancias que lo rodean, aún a costa de su vida. Lógicamente, cuando aparece un cambio, y se empieza a designar con un vocablo distinto una cosa cualquiera, ha habido la aparición de una nueva forma. (Buenas o malas), El doble plano estudiado de lo normativo y lo factico en la moral, have que, encontremos en ella normas y principios que buscan regular la conducta de los, hombres y por otro lado, un conjunto de actos humanos que se ajustan a las. actuar bajo fuertes pasiones como: los celos, Do not sell or share my personal information. Richard A. McCormick. Por esto, Aristóteles insiste en que el acto no se puede definir, sino sólo mostrar6. Licenciada en Letras por la Universidad Central de Venezuela 18, a. (22) “Ciertamente, hay que dar gran importancia ... a los bienes obtenidos y los males evitados como consecuencia de un acto particular. 12, a. Th., Iª-IIae, q. 7, a. S. Cfr. S. "@context":"http://schema.org", 74, 77, 80 y 81. 256-258 y 260-261. La decisión se refiere a la acción que el hombre está realizando40. La publicación de dicha encíclica ha dado lugar a una polémica, a veces no exenta de acritud, referida especialmente al modo correcto de entender el objeto moral1. (53) “La intención es buena cuando apunta al verdadero bien de la persona con relación a su fin último”: Veritatis splendor, n. 82. Juan descubrió que su esposa lo engañaba con otro hombre (Fernando). Y, también bajo ese presupuesto, afirman que quienes defienden unos principios morales inmutables —los “deontologistas”— parecen no querer entender de qué se está hablando (cfr. Elementos del acto moral. More info. En efecto, contemporáneamente es ya un tópico que uno de los problemas de la bioética actual es la complejidad de las materias que debe juzgar, por sus numerosos detalles técnicos. apartado II, b). "alternateName":"UNAV", Por tanto, los tratados y manuales incluirán un capítulo dedicado a la ignorancia, sus tipos y repercusión sobre los actos morales. Se entiende por deber la obligación, compromiso o responsabilidad moral que le . En: “Razón y fe” 229 (1994) 1, pp. (84) Cfr. apartado II, d), 3. Et huiusmodi sunt circumstantiae debitae. 10, c. (58]) Cfr. La interpretación que se da normalmente a esta cualidad consiste en afirmar que Platón realizó un trasvase ilícito de una propiedad lógica de los objetos pensados a la realidad, y es, indudablemente, la crítica más coherente que cabe hacerle. I: Christian Moral Principles —Chicago, Franciscan Herald Press, 1983, 971 pp.— y la reelaboración más madura en colaboración con Shaw Fulfillment in Christ. Th., Iª-IIae, q. (49) “La Tradición enseña ... que ciertos tipos de elección e intención son incompatibles con el amor a Dios y con la búsqueda del Reino por ser incompatibles con el amor al bien humano. "https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Navarra", Resulta bastante contraintuitivo, cuando se emplean las circunstancias en este sentido lato, conectarlas con la voluntad humana. Querer un objetivo es tener intenciones. Ciencia, Educación, Cultura y Estilo de Vida, Explicamos qué es un acto moral, sus características, elementos y damos varios ejemplos. Sin embargo, esta vuelta a Santo Tomás se ha realizado teniendo unas ideas previas. En efecto, estas acciones, consideradas en sí mismas, no comportan orden ni desorden con la ley natural. Pamplona: EUNSA, 2003. Son las reglas del voluntario in causa o voluntario indirecto: que la acción en sí misma sea buena o indiferente, que la consecuencia mala no se siga directamente de la acción que se realiza, que se actúe con buen fin y que exista proporción entre el efecto bueno y el malo. Ante tal situación Juan y Fernando, se hicieron de palabras, discutieron y al final de la pelea, Juan sacó una pistola y lo mató por la espalda. (19) “La moralidad de los actos está definida por la relación de la libertad del hombre con el bien auténtico. (29) “En el caso de los preceptos morales positivos, la prudencia ha de jugar siempre el papel de verificar su incumbencia en una determinada situación, por ejemplo, teniendo en cuenta otros deberes quizás más importantes o urgentes”: Veritatis splendor, n. 67; el lenguaje ordinario atribuye este papel de la prudencia a la “conciencia bien formada”. El naufragio sería “voluntario indirecto”, que equivale a decir que es voluntario sin acto exterior pero, por supuesto, con acto interior de la voluntad, que hace imputable el naufragio al piloto desertor85. Dicho de otro modo: una intención buena no implica que las decisiones que se derivan de ella sean buenas. ELEMENTOS DEL ACTO MORAL El Sujeto moral: Este sujeto no es un ente abstracto o ideal, sino un ser concreto, ubicado en una . “Objeto moral” y “circunstancias” son términos que no muestran por sí mismos lo que quieren expresar: el acto de la voluntad, que es el que recibe la calificación de bueno o malo. “Ir al monte” y “recolectar setas” es a la vez acto de la voluntad y acción que realiza el hombre. Porque hay acciones que poseen detalles relevantes que no se explican adecuadamente sólo con el fin y el objeto moral. Cfr. 7, aa. 21-75), sugestivamente titulado “Sobre el ser y lo uno”, relativo a la filosofía platónica. Ahora bien, analizando solamente el acto de la voluntad no estamos en condiciones de juzgar la moralidad de la actuación de una persona. 3) Pensar responsable, pensar en público. Pero, hoy en día ésta no es ya una, Plan de Estudio o Currículo de Asignatura, UNIDAD I Conceptos de Filosofía y de Ética. Santo Tomás, sin embargo, enfoca las cosas de modo algo distinto. Un ejemplo de elección es el siguiente: Una persona va a abrir una ventana porque siente necesidad de aire fresco; ningún acto podría ser más natural, . © 2021 Genially. Si est praecogitatus, manifestum est quod addit ad bonitatem vel malitiam. Desde entonces, ha habido autores, como Rhonheimer91 o Joan Costa92, que han tocado el tema de fondo con acierto y con más amplitud que este artículo: en estas obras se hace hincapié en la recuperación de los actos del sujeto como fundamento de la ética, cuestión que el esencialismo había dejado desdibujada, en un proceso explicado muy pormenorizadamente en la obra de Costa. Motivos e intenciones. Sin embargo, esta recuperación de la filosofía tomista ha arrastrado algunas ideas extrañas, que se habían desarrollado en épocas posteriores. Ricardo Yepes. El objeto es la conducta concreta elegida por el agente: tal acción u omisión: esta llamada, aquel servicio, aquella agresión… El fin o intención es el propósito perseguido con dicha conducta: resolver tal problema, prestar tal servicio, ejecutar tal venganza y las circunstancias son aquellas condiciones accidentales que modifican la moralidad substancial que sin ellas tenía ya el acto humano; se trata de elementos a los que tiende la acción por sí pero no en primer lugar. ¿Y cómo se manifiesta esa buena voluntad? 4, c.; esa relación a la causa de la bondad es la intencionalidad de la voluntad. En toda accion hay una anticipación ideal del resultado que se pretende alcanzar, el fin trazado por la conciencia implica la desicion de alcanzarlo, dicho fin se prefigura, se anticipa, asi el sujeto conciente del fin se decide a realizarlo. Download. Elementos DEL ACTO Humano. Por tanto, para analizar la bondad o maldad de una actuación, además de la previsión e intención, es necesario examinar la decisión junto con la acción que lleva aparejada. "logo":"https://www.unav.edu/image/company_logo?img_id=4860717&t=1607668520148", Fribourg, Editions Universitaires 1986, 139 pp.). Este significado también lo utiliza Santo Tomás74, y aparece tanto en la Veritatis splendor75 como en el Catecismo de la Iglesia Católica76. Por una parte, emplea la expresión “voluntario indirecto” sólo para referirse a los efectos de las omisiones voluntarias de acciones que deberían haberse llevado a cabo, como puede ser la del piloto de la nave que abandona su puesto y provoca un naufragio84. Pero el agustinismo medieval es la corriente filosófica que tiene su origen en el platonismo corregido de San Agustín. En las acciones complejas, la decisión-acción no se suele referir al objeto intentado, sino a un medio que conduce a ese fin que se intenta. Es un individuo dotado de conciencia moral. (15) Los ejemplos podrían multiplicarse, y no en desdoro de quienes sostienen esta tesis, pues no es una cuestión evidente a primera vista. En conclusión: las expresiones “objeto moral” y “circunstancias” son términos técnicos, con un significado preciso en filosofía, que requieren una explicación complementaria que aclare detalladamente su significado. Parece dudoso que, con excepción de Santo Tomás (con su discípulo Tomás de Sutton, y quizá San Alberto en algunas cuestiones), haya habido filósofos medievales que no tuvieran mentalidad agustinista. Y, en algunos terrenos, la visión esencialista se presenta con tal sutileza que es difícil de distinguir. Por esta razón, se suele ver que las filosofías platonizantes realizan una composición “material” de las cosas a base de Ideas, que son principios aparentemente no materiales. No hay posibilidad de evitarlos completamente89. Complejidad creciente y crisis de gobernabilidad. Por motivacion puede entenderse como aquello que impulsa a actuar o perseguir, El motivo que nos puede impulsar a defender a un compañero de una injusticia o, el deseo de ayuda mutua, o el bien el deseo de notoriedad. Sin embargo, es evidente que, en primera instancia, para describir esa actividad de entender o querer, el tomismo necesita recurrir a la palabra que designa el objeto entendido o querido. "@type":"Organization", Gembloux, Duculot 1961, 365 pp. Su relación con el acto de la voluntad es distinta a la de los efectos tolerados o consecuencias de la acción; concretamente, los medios no directamente ejecutados son queridos por el mismo acto de la voluntad que quiere el fin, es decir, por la intención. Si correspondieran a ellas, serían el fin o el objeto moral. Si se suman esos aspectos a los que normalmente se mencionan en el estudio del acto moral (objeto, fin y circunstancias) y se adecúa la terminología para adaptarse mejor al significado común de los términos, tenemos que, para examinar la moralidad de una acción, hay que valorar lo siguiente: 1. Por ello, bien puede decirse que el sujeto que renuncia a su fin por virtud de las circunstancias, ha muerto moralmente. Furioso y dolido por tal hecho, Juan buscó a Fernando, para encararlo. S. La razón estriba en que las personas toman decisiones movidas por actos previos de la voluntad, las intenciones. 4, c.: “Si autem loquamur de bonitate actus exterioris quam habet secundum materiam et debitas circumstantias ...”. Aunque esta usualmente coincida con el grupo social al que se pertenece, puede ir a veces en contra de una mayoría. cit., pp. (pp. Ayudar a personas necesitadas que viven en la calle. Se toca el tema de los diferentes elementos del acto moral en sí, dando una breve explicación de cada una de ellas y efectúa un enlace directo de la crítica de la conciencia. Este apartado se desarrolla, por así decir, al margen de la filosofía, apoyándose en el sentido común y la prudencia moral de quienes han desarrollado esos manuales. Votar o abstenerse son actos morales porque señalan nuestro grado de compromiso con la democracia y con la sociedad donde vivimos. Pero, a la vez, afirmó que, si se puede considerar que hay una potencia, es porque se considera la esencia de esa potencia, su “algo”. De allí el dicho: “con buenas intenciones está empedrado el camino del infierno”. El hombre desarrolla así una actividad que le permite “tocar” cosas externas13. Si no los quisiera de ninguna manera, no emprendería la acción que realiza. Sin embargo, lo que la moral juzga no es la acción, sino el acto de la voluntad que la ejecuta. La moral es un conjunto de normas, costumbres y valoraciones que forman parte de la tradición histórica y cultural de una sociedad. 76 y 203-205. Esta distinción no aparece en el análisis tomista del acto moral y, al menos en parte, hace reposar en la realidad física la moralidad de la acción. Esto es lo que hace precisamente la doctrina tomista, que se fija en la intención, aunque deba de hablar de fines para clarificar qué se intenta. No es objeto de esta colaboración contribuir a ella. Sin embargo, aunque aquí se trata de esa desviación de la doctrina tomista y se aportan unas cuantas reflexiones al respecto, el objetivo del artículo consistía en aportar un sistema práctico e intuitivo para poder juzgar los actos médicos. El esencialismo, sin embargo, repite: “la intención es el fin ...”.15. El acto moral 15-17. ELEMENTOS DEL ACTO MORAL / PASOS PARA UNA DECISIÓN ÉTICA. Por tanto, hay que analizar, en primer lugar, el agustinismo medieval. 2, c. Con respecto a la referencia de la voluntad a la realidad, cfr. El planteamiento de Santo Tomás sobre los actos morales comienza por un extremo que no pertenece propiamente al estudio de la ética: una adecuada descripción de las acciones inmanentes, es decir, de los actos del entendimiento y la voluntad12. El acontecer físico, los meros hechos, serían una ocurrencia, mientras que ese acontecer, ligado a la voluntad que lo quiere, se convierte en fin y, por tanto, adquiere calificación moral. Así, la regla a) equivale a decir que la decisión-acción debe ser buena o indiferente, tal como hemos afirmado anteriormente. A pesar de la claridad de esta formulación, es relativamente frecuente encontrar la tesis opuesta: no puede haber acciones indiferentes, ni siquiera consideradas en sí mismas. Y, como la moral no es mera tradición, sino también algo asequible a la razón, parece justo intentar dar un fundamento a la ética, y no confiarla sólo a la virtud de la prudencia. Siguiendo este modo de enfocar los efectos tolerados, se puede obtener una ventaja supletoria: no se desdibuja la conexión de los efectos tolerados con la voluntad. Th., Iª-IIae, q. Como se desprende de lo dicho anteriormente, la inmutabilidad del orden moral no se deriva de la realidad física sobre la que versan las elecciones del sujeto que actúa, sino que se deriva de las leyes naturales internas al sujeto que actúa; la ejecución de la acción es posterior a la decisión del sujeto, y ésta ya es buena o mala antes de ejecutarse. 9, a. LOS ELEMENTOS DEL ACTO MORAL EN SU ESPECIFICIDAD CRISTIANA 2. Este procedimiento es oportuno, ya que el esencialismo es la recuperación de la forma mentis del agustinismo medieval tras la introducción de Aristóteles en Europa occidental. Juan descubrió que su esposa lo engañaba con otro hombre (Fernando). En consecuencia, para Aristóteles y Santo Tomás, el problema que hay que explicar en el movimiento no es solamente que el ente que es resultado del movimiento se describa con palabras distintas al comienzo del movimiento, sino que se trata de explicar “el moverse mismo”, la actividad del movimiento. A esa idea que está dentro de las cosas los agustinistas la llaman “forma”, y eso explica que las cosas sean lo que son. La intención es el acto de la voluntad que mueve al hombre a conseguir, por medio de acciones subsiguientes, un determinado objetivo30. "addressLocality": "Pamplona" Peter Knauer, op. Y golpear a una persona en un lugar sagrado, sin cambiar la sustancia de lo que se hace, le añade cierta gravedad que no está comprendida en la agresión y que es relevante para juzgar la maldad de lo realizado56. Th., Iª-IIae, q. Ante algo nuevo, diferente o que nos afecta, no hay que dejarse llevar por la primera impresión: Brindar el beneficio de la duda. PURI VOL. La intención, al querer el fin, quiere también todos los sucesos que llevan a él64. ¿Qué es la moral y cuáles son sus elementos? S. Por tanto, toda acción humana concreta es buena o mala, aunque su decisión (que se describe con el objeto moral) sea realmente indiferente61. Por esta razón, el objeto moral no es la descripción física de la acción, sino la descripción humana de dicha acción. Cfr. 3, c.). Fundamentals ..., p. 14 y ss. ... El obrar es moralmente bueno cuando testimonia y expresa la ordenación voluntaria de la persona al fin último y la conformidad de la acción concreta con el bien humano tal y como es reconocido en su verdad por la razón”: Veritatis splendor, n. 72. 3. Ayudar a personas mayores es un ejemplo de acto moral, Las acciones humanas pueden dividirse en dos clases: las, La acción moral es parte de nuestros hábitos y de nuestra conducta social. Cabe señalar que Fernando era el mejor amigo de Juan. Wholly ..., p. 166). 4. Por tanto, es necesario admitir que la conexión entre la voluntad y las acciones es distinta a la que afirma el esencialismo. El autor reciente que más ha llamado mi atención es Grisez (especialmente su obra The Way of the Lord Jesus. Pero hay acciones en las que no tenemos una nueva palabra para designar lo que se hace, y tenemos que añadir complementos a la definición principal de la acción. } De acuerdo con la Teoría del Comando Divino, un acto moral es uno que Dios dice que es moral: " Jesús dijo" Dale a César lo que es del César ", así que debo pagar mis cuentas de impuestos ". Cuando hablamos de los pasos que hay que seguir necesariamente para, completar el acto moral, para conseguir el fin propuesto, estamos hablando de los, medios. Ese algo, en el caso de la potencia, es tan débil que sólo se puede describir diciendo “poder recibir un acto”. (67) De los estudiosos recientes, Grisez es quien mejor ha sistematizado esta conexión entre voluntariedad y efectos tolerados. 74, 77, 80 y 81. Nuevamente, hablar sólo de objeto moral con respecto a la decisión-acción (del mismo modo que hablar sólo de fin con respecto a la intención) es confuso, pues cambia el acento de la moralidad, de la voluntad que realiza la acción (donde realmente radica el peso de la moralidad), al “algo” humano de la acción realizada. Concretamente, son efectos tolerados. 13, a. 494 y ss. (43) Cfr. 3, c. Todos los manuales clásicos que comentan a Santo Tomás hacen referencia a este elemento. Más allá del objetivo previsto, toda acción moral genera consecuencias, que no siempre son las esperadas, y a veces pueden ser contrarias a lo esperado. 1- Motivacion Por motivacion puede entenderse como aquello que impulsa a actuar o perseguir determinado fin. 265-288. La voluntad del que se defiende justamente es buena, y eso es lo que hay que juzgar desde el punto de vista moral. Como es evidente, la pérdida de vigor de la ley por ir contra la costumbre es un efecto secundario de una nueva ordenación que, en sí misma considerada, puede ser buena y conveniente. El problema, es, más bien, el inverso: desde el intento de obtener un estado de cosas deseable no se está en condiciones de analizar la bondad de la voluntad que mueve a la acción y, por esta razón, los consecuencialistas no pueden entender la moral objetiva. Th., Iª-IIae, q. Así, la materia, en ciertos movimientos (los accidentales) es un ente, y se puede describir con la palabra que designa su sustancia: “perro”, “gato”, etc. Llegamos, por tanto, a la conclusión de que, si en vez de examinar en una acción sólo el objeto, el fin y las circunstancias, examinamos la intención, la decisión-acción y la proporción de los efectos tolerados con lo que se intenta, las reglas del principio de la acción de doble efecto son superfluas, por estar perfectamente comprendidas e integradas en el enfoque del acto moral que hemos venido explicitando, más amplio y profundo desde el punto de vista teórico que el que se maneja normalmente. Esa descripción coincide con la descripción de la voluntad que la ejecuta: es imposible dar una descripción puramente física de una acción humana manteniendo un mínimo de coherencia41; dicho de otro modo: la decisión de la voluntad pone el quid de la acción que se realiza, y la ejecuta. "@type":"WebSite", (88) Spaemann R. Los efectos secundarios como problema moral. La solución son las rationes seminales, unas formas “pequeñas” que todo ente tiene en reserva para que las saque de ese estado oculto la causa motriz en el momento del cambio3. El acto moral es una totalidad o unidad indisoluble de diversos aspectos o elementos: motivo, fin, medios, resultados y consecuencias objetivas. La Veritatis splendor explica esta conexión entre entendimiento y voluntad cuando intenta clarificar que la conciencia no es una fuente autónoma de moralidad, sino que el juicio intelectual previo a la acción debe intentar la búsqueda de la verdad moral de la acción que se realiza: “La madurez y la responsabilidad de estos juicios [de la conciencia] —y, en definitiva, del hombre, que es su sujeto— se demuestran ... con una apremiante búsqueda de la verdad y con dejarse guiar por ella en el obrar”21. La Veritatis splendor es plenamente coherente con el planteamiento tomista. Esta respuesta ha sido certificada por un experto. Por las, representadas en esta hermosa pintura, podemos suponer que el personaje eligió como fin último de su vida luchar por la libertad de su pueblo esclavo, por esta razón es capaz de enfrentar con valor y en paz la muerte por fusilamiento, resultado de la decisión de rebelarse. Cfr. Aunque es un campo aparentemente alejado de las opiniones esencialistas, no está libre de su influencia. ... semejantes elecciones e intenciones deben simplemente ser excluidas de nuestra deliberación y elección”: John Finnis. "https://www.facebook.com/unav", muestra muy bien estas diferencias entre la moral objetiva y la consecuencialista al hilo del análisis del caso concreto de la guerra fría con amenazas nucleares. Como parte de esta dificultad, se oscurece también la conexión entre los efectos o consecuencias de la acción y la voluntad del sujeto que actúa. El acto moral se lleva a cabo con libertad, el dominio de la persona sobre sus propios actos. Pero, para el Aquinate, en ambos casos, los efectos que se producen, aunque no son intentados, son imputables a la voluntad del sujeto que actúa. cit., pp. Oxford, Clarendon Press 1983, 165 pp. Si se añade la circunstancia de que el asesinado tiene vínculos estrechos de parentesco con el asesino, el pecado pasa de llamarse asesinato a llamarse parricidio, una especie moral u objeto moral diferente. Th., Iª-IIae, q. Hablar de fin es correcto, pues el fin es el objeto del acto intencional. Elección. El acto bueno exige la bondad de sus 3 elementos. el capítulo primero de la obra de Gilson El ser y los filósofos (Eunsa, Pamplona, 1979, pp. Por una parte, como efectos tolerados que son, hay que valorarlos como cualquier efecto tolerado: examinando si es un efecto que guarda proporción con la intención. A la elaboración de este apartado y del siguiente nos ha ayudado el trabajo de A. Fernández, El principio de la acción de doble efecto (tesis doctoral, Pamplona 1983). (83) Cfr. Knauer habla también de esta proporción, tomándola de la formulación del principio de doble efecto, pero no la refiere a la bondad de la voluntad, sino al estado de cosas deseable, constituido por bienes o valores premorales (op. En: “The Thomist” 58 (1994) 1, 1-39. En dichas acciones, la decisión de la voluntad versa sobre un objeto que, en sí mismo considerado, no indica orden ni desorden de la voluntad que lo elige. . Peter Knauer, op. 59-60). Dicho de otro modo: para un platónico y para un agustinista, lo realmente real (con el mismo tipo de realidad “ideal”) son los “algo” de las cosas. (70) En terminología de Santo Tomás, que sea un efecto per se y no per accidens: cfr. Resulta preferible hablar directamente de intención. Bruno Schüller. cit., pp. A la pervivencia de la mentalidad agustinista también contribuyó decisivamente la condena de tesis tomistas realizada por Esteban Tempier7. Así, mirados desde el acto de la voluntad, los diversos elementos del acto moral pueden considerarse circunstancias suyas; serían circunstancias tanto el fin78, como los detalles accidentales que perfilan el objeto moral79 o las consecuencias80. "address":{ Así, quien se emborracha voluntariamente, es responsable in causa de lo que luego haga en estado de embriaguez86. Madrid: Rialp, 2000. : Vengarse del engaño y de la amistad que tenían. Así sucede con Knauer que, por una parte, equipara intención y fin al hablar de “la «intención», es decir, la «finalidad del que actúa» ...” (Peter Knauer, op. ¿Cómo han de valorarse los efectos tolerados —en caso de que existan— dentro del acto moral? 1. Será fácil para el lector encajar las ideas que ha leído aquí con los elementos nucleares del protocolo de Iceta. La encíclica Veritatis splendor, al analizar las doctrinas éticas consecuencialistas o proporcionalistas, se expresa en este mismo sentido: habla de fin para referirse al término hacia el que se ordena la elección de la voluntad deliberada, mientras que emplea la palabra intención para referirse al acto de la voluntad que se refiere al objetivo último35. (S. 97, a. Estando así las cosas, aparecen en Occidente las obras de Aristóteles. También Abbà expresa la misma idea en su estudio, que ha vuelto a poner en primer plano el papel de las virtudes en el obrar moral. Tras una acción moral hay causas que pueden ser conscientes o inconscientes. "name":"Universidad de Navarra", 2) Enseñar a otros a pensar bien. "https://twitter.com/unav", Por esta razón, aboga por que los cambios legales se produzcan sólo si hay gran necesidad de reforma. El discernimiento del actuar humano: contribución a la comprensión del objeto moral. Este segundo punto de vista es el que hay que poner en acción en el caso de efectos secundarios todavía no bien conocidos o, sin más, desconocidos. Así, una persona puede ir al monte para recolectar setas (intención “recolectar setas”) o para cazar en un vedado que no le pertenece (intención “robar caza”). No es que los pretenda (no son su intención). En todo caso, como luego veremos, lo incluyen en las circunstancias. Por tanto, si consideramos la decisión-acción en vez del objeto moral (consideración que, como hemos visto, resulta menos desorientadora), las circunstancias son superfluas, pues están incluidas en la decisión-acción: son un complemento (indudablemente necesario) de su definición, que nos viene dada por el objeto moral. Por tanto, los efectos tolerados no son medios, sino consecuencias previsibles —no suceden por casualidad— que se siguen siempre o la mayor parte de las veces de la acción que uno realiza, cayendo así dentro de la voluntariedad65; no son lo que se intenta (aunque sean, a su modo, voluntarios). Insiste igualmente en que, para sostener una teoría ética correcta hay que considerar, no los hechos (es decir, los fines en sí mismos), sino el punto del vista del sujeto que actúa36 (es decir, la intención). 7, c). Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1754. La definición inicial que Santo Tomás da de las circunstancias es asimilable a ésta del Catecismo: “Et ideo quaecumque conditiones sunt extra substantiam actus, et tamen attingunt aliquo modo actum humanum, circumstantiae dicuntur” (S. Juan descubrió que su esposa lo engañaba con otro hombre (Fernando). Las circunstancias son necesarias, y no siempre, sólo para describir completamente una acción concreta. No existen, por tanto, varias intenciones distintas de un solo sujeto que le muevan al fin que éste persigue. Y este punto es el que, de un modo u otro, queda pospuesto en las éticas consecuencialistas o “teleologistas”, como veremos más adelante. Fulfillment ..., capítulo 6, pp. Sin embargo, puede descargarse de Internet el texto original de la investigación que dio lugar a esta obra en la dirección siguiente: https://www.unav.edu/documents/18304422/19109437/el-concepto-medico-de-futilidad-y-su-aplicacion-clinica.pdf; aunque el texto no está tan acabado, los conceptos fundamentales están perfectamente expuestos. Los motivos conscientes pueden ser ideológicos (como la moral religiosa, el veganismo o la pertenencia a una militancia política), éticos (razones que te impulsan a buscar el bien), o cínicos (“si todo el mundo lo hace, ¿por qué no yo?”). El acto moral Por tanto, lo “voluntario in causa” es también voluntario, pero de un modo peculiar: la intención no es del efecto “voluntario in causa” sino sólo de la causa. Pero hay otros elementos que no se pueden describir con palabras. Hemos visto que el término “circunstancias” tiene, para Santo Tomás, un sentido técnico (complemento accidental de la definición de lo que se decide), y este sentido es el que hemos empleado hasta aquí. Por último, resulta interesante reseñar que la Veritatis splendor, al hablar de la conciencia, y remitiéndose a Santo Tomás, señala que “para poder «distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto» (Rom 12, 2) ... es indispensable una especie de «connaturalidad» entre el hombre y el verdadero bien. Desde este punto de vista, inicial y más genérico, cualquier cosa que no esté comprendida en la decisión o acto de la voluntad que actúa (que se refiere sólo al objeto moral) podrá considerarse circunstancia. Uno de los problemas de la moral de inspiración esencialista es precisamente que, debido a sus presupuestos, no puede abandonar la descripción quiditativa de la acción y sólo puede considerar los efectos como circunstancias. La filosofía escolástica posterior a la entrada de Aristóteles no volverá ya a esos planteamientos. fHablar del acto jurídico, es hablar de la perfección de los consentimientos de. Los agustinistas, inspirados en el platonismo, son partidarios de que Dios ilumina la inteligencia para que el hombre pueda conocer los “algo” de las cosas materiales: de la inteligencia de Dios, que tiene las ideas, viene la luz intelectual y el conocimiento al hombre. Ese medio malo sería aceptable por el fin bueno (curar). Solidario (a) La solidaridad es un acto moral muy conocido a nivel mundial, se podría decir que es visto como uno de los tantos ejemplos de valores universales. Th., Iª-IIae, q. España, Tel. El modo de ejecutar esas acciones intermedias entre el momento presente y el estado de cosas que se desea alcanzar (el fin intentado) consiste en decidir hacerlas y, consiguientemente, ejecutarlas. Tal connaturalidad se fundamenta y se desarrolla en las actitudes virtuosas del hombre mismo: la prudencia y las otras virtudes cardinales, y en primer lugar la virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad”28. All Rights Reserved. 20, a. Es decir, además de la previsión y de la intención, es necesario examinar la decisión que el hombre toma. Queda por hacer una última y breve precisión sobre las expresiones “voluntario indirecto” y “voluntario in causa”. ocurre que la elección del fin por parte del sujeto queda supeditada a las circunstancias, la voluntad se restringe. . Los actos morales son actos humanos, voluntarios, que podemos elegir realizar o no, y que podemos valorar según las normas y criterios morales que hayamos asumido previamente y según las condiciones sociohistóricas en las que nos toca vivir. ¿Qué es un deber en ética y valores? (48) Esta es, en parte, la postura de Schüller, que afirma que se pueden aceptar medios malos si el fin es bueno. Esta misma ambigüedad se da en la consideración esencialista del objeto moral, que unas veces se considera acto de la voluntad (y tiene naturaleza eidética) y otras veces se hace equivaler a la acción física (y tiene naturaleza material). También mantienen esta relación la intención y el fin: “Et ideo manifestum est quod principium humanorum actuum, inquantum sunt humani, est finis; et similiter est terminus eorundem: nam id ad quod terminatur actus humanus, est id quod voluntas intendit tamquam finem” (S. 18, a. También la Veritatis splendor hace numerosas referencias a las consecuencias de la acción como factor que hay que tener en cuenta para juzgar su bondad o maldad63. Se necesita, además, la conciencia de los medios para realizar el fin escogido, los medios deben ser tan morales como los fines. Al valorarlo de este modo, estamos valorando, al igual que en el caso de los efectos tolerados, la voluntad del que obra. Aquí la Veritatis splendor se refiere al acto de elegir, pero es aplicable igualmente a la intención, que es también elección, no de medios (o fines intermedios), sino de fines. Apuntarse a una ONG para ayudar a personas con necesidades. Al fijarnos en este cambio de acento no estamos haciendo una precisión superflua, pues ese modo de ver las cosas está preñado de consecuencias prácticas para la teoría ética. Muchas veces, las acciones humanas, especialmente en estos tiempos de nueva complejidad social que corren, tienen otros efectos además de los intentados. Ayudar a personas mayores a cruzar la calle o llevarle comida a sus casas. (44) “Hay comportamientos concretos cuya elección es siempre errada porque ésta comporta un desorden de la voluntad, es decir, un mal moral”: Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1761, citado literalmente por la Veritatis splendor, n. 78. Estos efectos tolerados no se corresponden ni con la intención ni con la elección. Por otra parte, la aprobación de la conducta defensiva no quita que también pueda ser buena en ciertos casos la conducta no defensiva, que puede ser razonable, exigida por la caridad e incluso heroica. Este problema no se plantea con los términos “decisión” y “acción”, en los que coincide el significado técnico y el significado vulgar. Por desgracia, esta obra ha tenido poca difusión y se encuentra agotada. ), y existen otras obras de indudable calidad sobre esta misma materia. "postalCode": "31009", Por tanto, hay que tener presente que, cuando empleamos la expresión “formación de la conciencia”, realmente estamos hablando de formación de las virtudes cardinales, especialmente de la prudencia, con apoyo en el organismo sobrenatural proporcionado por la virtudes teologales; y no nos referimos a una entidad llamada conciencia que haya que ir modelando de alguna manera29. En el fondo de la conciencia humana casi siempre se revela una responsabilidad que hay que afrontar, Ámbito moral se constituye por los actos morales, El acto bueno exige, bondad tanto en el medio como en el fin. Dicho de otro modo: para los platónicos y agustinistas medievales lo real se reduce a mismidad formal, a ser “algo” idéntico a sí mismo, cuya sustancia es simplemente el “algo” (“gateidad”, “caballeidad”, etc.). Los agustinistas medievales suavizan este esquema: no hay Ideas por el cielo, en el cielo está Dios, que contiene en sí, en una unidad simplicísima, todas las ideas. Lo que ilustra, desde el punto de vista filosófico, el non sunt facienda mala ut eveniant bona de San Pablo a los Romanos. Posteriormente se propone, desde una filosofía tomista de la acción moral, una aproximación al estudio y valoración de los actos humanos; con los elementos que se aportan, se examinan tópicos en que la desviación esencialista ha podido producir confusiones: las acciones indiferentes, de doble efecto y el voluntario indirecto o in causa. Un acto moral generalmente incluye los siguientes elementos: un motivo, un fin, un medio y las consecuencias. Cabe también otro modo de emplear este término, menos técnico y más parecido a su empleo corriente. La dinámica del obrar humano y los elementos del acto moral Cuando la moral cristiana señala como elemento de la moralidad el objeto, fin y circunstancias, no hace sino contemplar el acto moral en concreto y en su génesis dinámica. Hemos mencionado que en el fondo de la forma mentis agustinista parece latir la consideración platónica de que “lo realmente real” son la Ideas, aunque convenientemente suavizada. Th., Iª-IIae, q. Aunque el texto está citado anteriormente repetimos la cita dada su importancia. S. Derivar de los valores éticos como la justicia, la libertad y el . 60-74. Th., Iª-IIae, q. 2021 SSN MPRES : 2664-4029 SSN RTUAL: 2707-3602 445 Vol. Ex parte autem effectus, ut cum consideratur quid aliquis fecerit”. 6, a. Derivar de los valores éticos como la justicia, la libertad y el respeto. Toda realidad sólo es buena o mala (desde el punto de vista moral) en comparación con la naturaleza del hombre que actúa33. Los motivos son aquellos que te impulsan a realizar un acto. ¿Cómo se pudieron casar dos posturas tan contrarias? Te daré tres teorías éticas, y un ejemplo para cada una. 806203 apardo@unav.es, El “voluntario indirecto” o “voluntario in causa”, https://www.unav.edu/documents/18304422/19109437/el-concepto-medico-de-futilidad-y-su-aplicacion-clinica.pdf. (42) “Obiectum non est materia ex qua, sed materia circa quam: et habet quodammodo rationem formae, inquantum dat speciem”: S. Esta interpretación, realizada al hilo del n. 80 de la Veritatis splendor, no parece acertada: como veremos a continuación, sólo una intención puede movernos a la acción. (92) Joan Costa Bou. Este aspecto intencional del acto de la voluntad es admitido incluso por quienes critican a la Veritatis splendor su modo de enfocar el objeto moral: el acto voluntario es un “apuntar hacia” también para ellos18. Giuseppe Abbà, op. Sed hoc quod motus mobilis in aliquid tendit, ab actione moventis procedit. (13) Ese “tocar” es, de todos modos, indirecto, a través de un objeto mental (que constituye el concepto) y de la adequatio de dicho objeto con la realidad: cfr. Sin embargo, el término previsión resulta más castellano y da a entender la misma idea: reflexión previa a la acción; esta reflexión, como es lógico, sólo es posible como acto de la virtud de la prudencia. Giri. Compras algo en una tienda, pagas y te dan cambio de más. Se entiende por ello la anticipación ideal del resultado que se pretenda alcanzar. Las circunstancias tradicionalmente se enumeran como 7: quién, qué, dónde, con qué medios, por qué (es el fin), cómo, cuándo; pero dado como las hemos definido no se debe incluir en ellas el fin. Son actos humanos, voluntarios, que podemos elegir realizar o no, y que podemos valorar según las normas y criterios morales que hay…, 0% found this document useful, Mark this document as useful, 0% found this document not useful, Mark this document as not useful, Save Elementos Que Estructuran El Acto Moral For Later, Son actos humanos, voluntarios, que podemos elegir realizar o no, y que podemos. El alma conoce las Ideas cuando está en el “cielo”, antes de bajar al mundo, y aquí abajo, en contacto con las cosas materiales, recuerda las Ideas. 7. 18, a. Ahora bien, la conexión entre el acto de la voluntad y la acción se produce por medio del “algo” en que coinciden ambos, por medio de su quidditas u objeto moral, que es a la vez definición del acto voluntario y descripción humana de la acción física; la acción es un determinante de la voluntad gracias a esa quidditas. 6. Esta acción se describe con palabras: conducir un coche, cazar, etc. Y son lo realmente real con una realidad distinta de la que se entiende espontáneamente respecto a las cosas: con la realidad que Platón suponía para las Ideas, es decir, con una realidad que es una propiedad lógica. El acto moral es una totalidad o unidad indisoluble de diversos aspectos o elementos: motivo, fin, medios, resultados y consecuencias objetivas. Por ello, se hacía necesario centrar la cuestión en los actos del sujeto, y evitar los tecnicismos filosóficos dentro de lo que fuera posible, a la hora de examinar los actos desde el punto de vista ético. 2, ad 2. Cfr. Resulta lógico que, al interpretar los textos de Santo Tomás, esas ideas influyeran en su comprensión de lo que leían. 150-160. Cfr. Etica y moral; Cuestionario 2B1 Etica y moral; 36 people org culture; Analice la moral como fenómeno social [APEB 2-15%] Práctica 1 Resuelva un caso jurisprudencial sobre el control de decretos ejecutivos; Foro académico de ética y moral; Examen [APEB 1-10%] Actividad 2 Caracterice y diferencie a los sistemas éticos estudiados (APE) Y el principio moral de no infligir lesiones debe admitir excepciones. Quizá por esta razón, su valoración de la influencia de los efectos de una acción sobre la moralidad nunca ha sido tan clara y límpida como la de Santo Tomás. 64, a. Al vivir en sociedad los seres humanos ejecutamos con frecuencia actos morales o éticos todos los días, pequeñas y grandes decisiones donde utilizamos nuestros valores y principios que no siempre coinciden con los de la sociedad en general. .El acto moral no puede ser reducido a uno de sus elementos, sino que está en todos ellos, en su unidad y relaciones mutuas. Pero, si la intención es buena y la decisión-acción también lo es, cabe considerar si los efectos tolerados son admisibles en ese caso, y si podemos juzgar como buena la voluntad del que actúa. Así, matar voluntaria e injustamente a una persona se llama asesinar. Unde ille qui non removet ea ex quibus sequitur homicidium, si debeat removere, erit quodammodo homicidium voluntarium” (S. 2. Pero, fundamentalmente, cuando intentan explicar el movimiento, intentan explicar exactamente eso, el movimiento, es decir, el acto de lo que está en potencia en cuanto que está en potencia —que no es “algo”—, y no tanto su resultado, con sus “algo” que permiten describirlo. Como vimos, el medio ejecutado, por ser objeto del acto voluntario, debe ser siempre bueno. S. En los manuales de teología moral se ha tendido, en la primera mitad de este siglo, a exponer la doctrina de Santo Tomás de Aquino. (pp. Estamos diciendo que esa acción es algo que nunca debe ser decidido voluntariamente49. Pero la reflexión común sabe que, si se consideran sólo objeto, fin y circunstancias, quedan fuera elementos relevantes de la moralidad. 13, a. (60) Cfr. Dentro de este contexto, para ver si la voluntad es globalmente buena, tenemos que comparar si quiere, en conjunto, más bienes que males. 18, a. Un acto moral es una acción que realiza un ser humano de forma voluntaria y más allá de la satisfacción de necesidades naturales, que se considera buena siguiendo los códigos éticos y morales de una sociedad. Somos responsables de cada una de las decisiones que tomamos, aunque a veces lo hagamos sin pensarlo. De todos modos, pienso que el término previsión puede emplearse también para designar el acto de consejo de la prudencia; aunque el término consejo se refiera más específicamente al aspecto práctico y moral (prudencial) de la acción, no excluye el conocimiento de las consecuencias de la acción, sino que lo abarca y, como apuntaba más arriba, el término previsión resulta más castellano. 6, ad 2. (39) “Non oportet quod semper ex fine insit homini necessitas ad eligendum ea quod sunt ad finem: quia non omne quod est ad finem, tale est ut sine eo finis haberi non possit; aut, si tale sit, non semper sub tali rationi consideratur”: S. The Way ..., capítulo 6, pp. Realmente fueron los platónicos tardíos (incluyendo agustinistas) los que introdujeron las ideas platónicas en las cosas, pues Aristóteles, al hablar de formas, pensaba en algo distinto (posteriormente haremos más consideraciones para aclarar plenamente esa diferencia entre Aristóteles y el medievo agustinista, heredero de Platón): la palabra “forma”, entre los agustinistas, significa lo mismo que la idea platónica, es decir, algo igual a sí mismo, idéntico e indestructible2; para los agustinistas las formas son mismidad. (11) Al hilo de la exposición de Santo Tomás mencionaremos obras especialmente destacadas que han redescubierto y profundizado cuestiones importantes de la moral tomista; estas citas no serán necesarias en cuestiones que son patrimonio común generalmente admitido. La expresión “ley moral objetiva” se refiere a la ley natural interior al sujeto que actúa. S. Giuseppe Abbà, Felicidad, vida buena y virtud, Barcelona, Eiunsa 1992, pp. Habla entonces de la influencia de los efectos de la acción sobre su bondad o maldad, y establece, como ya hemos visto, que los efectos previstos o razonablemente previsibles que se dan necesariamente como consecuencia de la acción (los efectos tolerados) deben ser proporcionados con lo que se intenta87. Pero, al hilo de la crítica a estos excesos, deja suficientemente clara la relevancia de las consecuencias dentro del acto moral. Lo bueno o lo malo no es el fin, sino la voluntad que quiere un fin adecuado o inadecuado, que se ajusta o que no se ajusta a lo que sabe previamente por el juicio de la prudencia31. De aquí que Tomás admita que el fin y el objeto moral son determinantes del acto de la voluntad que permiten conocerlo, que posibilitan saber qué se quiere14. Pero los quiere. Conceptos fundamentales de la Encíclica «Veritatis splendor». 20, a. 10. Th., Iª-IIae, q. Los estudios de moral clásicos, siguiendo la sistematización de Santo Tomás en la Summa Theologiae83, analizan en el acto moral el objeto, el fin y las circunstancias. Esto quiere decir que con caminos incorrectos no se obtiene un logro correcto. 5, c. (véase texto en nota 62). valorar según las normas y criterios morales que hayamos asumido previamente. Sánchez Vázquez, A.: la estructura del acto moral. Tolerar es precisamente eso: aceptar con el acto de la voluntad unos efectos de la acción, que no son lo directamente pretendido67. (37) “Multa, secundum quod sunt distincta, non possunt simul intelligi; sed secundum quod uniuntur in uno intelligibili, sic simul intelliguntur”: S. Para conseguir que el hombre pueda pensar Ideas, Platón debe postular que el hombre es el alma. De hecho, Santo Tomás emplea el término previsión sólo cuando habla de prever las consecuencias de la acción26, y lo mismo hace la Veritatis splendor27. Por otra parte, hay que tener en cuenta su cualidad de omnipresencia y difícil evitabilidad. La ponderación de los bienes y los males, previsibles como consecuencia de una acción, no es un método adecuado para determinar si la elección de aquel comportamiento concreto es, «según su especie» o «en sí misma», moralmente buena o mala, lícita o ilícita”: Veritatis splendor, n. 77. Así, producir la muerte de una persona puede ser “defenderse”, “asesinar”, “hacer justicia”, etc. El bullying (acoso y violencia en la escuela), es uno de los problemas crónicos en muchas escuelas del mundo, que persiste porque los estudiantes se niegan a denunciar a los acosadores. "https://es.linkedin.com/school/universidad-de-navarra-cp/", Th., Iª-IIae, q. (pp. Pero hablar sólo de fin es potencialmente desorientador, como parece indicar la historia de la moral en los últimos cinco siglos. No puede haber una voluntad buena que elija medios malos para conseguir un fin que pretende. En suma: la encíclica se inclina derechamente por la consideración del núcleo de la moralidad —el acto de la voluntad— y relega su descripción quiditativa —las circunstancias—. Th., Iª-IIae, q. 1. "@context":"http://schema.org", Por tanto, el hombre, al actuar, los quiere, los hace objeto de la intencionalidad de su voluntad. acabarlos como para hacer constar los acuerdos de las voluntades. Paidós, Barcelona 1991, especialmente pp. Por esto, aunque de modo peculiar, son voluntarios e imputables al sujeto que actúa. Esta es la capacidad que tiene el sujeto para actuar por si mismo, en concordancia con lo que cree que es la mejor elección o alternativa. De veritate, q. Conciencia del fin que se persigue. Th., Iª-IIae, q. (6) Cfr. Sujeto moral. ELEMENTOS QUE ESTRUCTURAN EL ACTO MORAL Y resulta primordial dicha conexión con el sujeto que actúa: la Veritatis splendor recomienda considerar siempre los actos morales desde el punto de vista del sujeto81. Th., Iª-IIae, q. revisada), 232 pp. Cfr. Hablando propiamente, esos efectos intermedios entre la acción y el fin no se pueden denominar consecuencias de la acción. Ejercer o no la violencia, robar o denunciar un robo, usar o negarse a usar el tapabocas en una pandemia, copiarse del compañero en un examen, participar en las elecciones o no, son todas decisiones morales. No son intentados, pues no son el fin pretendido. S. Antonio Pardo. Th., Iª-IIae, q. (1) Aunque podrían mencionarse bastantes más, los siguientes artículos son una muestra representativa de las distintas posturas al respecto: Peter Knauer. Otorga al acto moral su carácter autónomo y voluntario, ya que la decisión debe ser expresión de la propia voluntad y responsabilidad del sujeto, y no de una voluntad ajena. Aunque los efectos sean circunstancias que acontecen al acto moral (vistos desde el acto moral son algo que está como alrededor —que circum-stat—), y tengan un quid que se puede describir, este modo de enfocarlos dificulta peligrosamente una clara comprensión de la moralidad del sujeto que los provoca con sus decisiones. Pero la adquiere sólo porque es término de un acto de la voluntad, no porque en sí misma la ocurrencia contenga moralidad. Departamento de Humanidades Biomédicas, Universidad de Navarra. (79) Serían las circunstancias en sentido restringido, tal como hemos empleado el término hasta ahora. cit., pp. 1, c. (31) “La ordenación racional del acto humano hacia el bien en toda su verdad y la búsqueda voluntaria de ese bien, conocido por la razón, constituyen la moralidad”: Veritatis splendor, n. 72. Fue un filósofo profundamente aristotélico (basta observar la cantidad relativa de citas del Filósofo en sus obras). La razón de que deba considerar las circunstancias es muy sencilla: el objeto moral permite dar una descripción de la decisión-acción. Abstract. Tras una acción moral hay causas que pueden ser conscientes o inconscientes. 20, a. "https://www.instagram.com/universidaddenavarra", Sin embargo, la cuestión cambia notablemente si el autor que hace esta afirmación ha aceptado explícitamente la naturaleza intencional de los actos de la voluntad. Sin embargo, aunque estos efectos son inicialmente difíciles de detectar, una vez acaecidos son bien conocidos, y pueden ser adecuadamente previstos para ocasiones similares y, en cierta medida, controlados. Tradicionalmente, se considera en muchas culturas que la promiscuidad es inmoral y que las parejas formales deben ser exclusivas. se puede decir que un mismo acto se puede realizar por diferentes motivos: buenos o malos, conscientes e inconscientes. La intención no es el fin, aunque el fin perseguido es lo que nos permite describir con palabras la intención. Partiendo de aquí, el análisis tomista del acto moral muestra aspectos distintos a lo que hemos visto anteriormente. Si examinamos estas reglas desde el punto de vista que hemos empleado hasta aquí, observamos que, correctamente entendidas y a efectos prácticos, son otro modo de formular lo que llevamos dicho. 4. Por esta razón, parece justificado adoptar como hipótesis de trabajo la tesis siguiente, que desarrollaremos a continuación: el esencialismo de la escolástica tardía es la reaparición de la inspiración platónico-agustinista dentro de un contexto filosófico que ha aceptado los razonamientos aristotélicos sobre el movimiento, la potencia y el acto.
Que Es Pobreza Monetaria Extrema,
Shineray Minivan Comentarios,
Estadio Nacional Kung Fu,
Clínica Especialidades Médicas San Borja Teléfono,
Que Pasa Si Hago Ejercicio Y Luego Me Duermo,
Tipos De Evaluación En Ventas,